Grutas de Ongamira
Con sus 130 millones de años, esta zona surgió en el período cretácico y, posteriormente, fue el hogar del pueblo comechingón. Los guías que acompañan las excursiones hablan de que Ongamira fue escenario de cruentas luchas con los conquistadores españoles, incluso hay versiones que indican que muchos de los originarios subían al Cerro Colchiqui –emblema de la zona– para quitarse la vida antes de caer en manos de los opresores.
Además del Colchiqui, Ongamira es un valle protegido por los cerros Pajarillo (1700 metros sobre el nivel del mar) y Áspero (1640 metros sobre el nivel del mar). El primero es conocido porque en uno de sus laterales tiene una gran circunferencia de color más oscuro que el resto de la vegetación.
Para ingresar a las cuevas hay que pagar una entrada en el parador que se encuentra al pie de las formaciones rocosas.
A unos pocos metros de ahí, se encuentra la “Cueva del Indio” donde se pueden ver morteros que permiten aseverar que era un sitio frecuentado por los pueblos originarios.
También es posible acceder a un imponente mirador a través de una delgada escalera armada entre las paredes de piedras y en la que hay que sostenerse de un cable de acero. Un ascenso empinado para llegar al lugar donde la magnitud del paisaje recompensa ampliamente.